miércoles, 22 de enero de 2020

CARTA A MI AMIGA ÚRSULA.


He tardado en responder tu carta porque no estoy acostumbrado a mantener una correspondencia habitual (ya me gustaría) ni siquiera con mi viejo. Él, que
de vez en cuando me manda unas líneas al mail y me llama todos los días, recela de mi pasotismo y se enfada cuando no soy capaz de sentarme un rato y devolverle
esas líneas. En esas cartas muestra su preocupación por mi futuro, por mis trabajos, me exige dedicación plena a lo que haga y sobre todo a mi pareja, me recomienda
películas, me adjunta textos y me cuenta sus nuevas buenas. Hay un salto de generación ahí perdido para el tiempo...

Nosotros, en cambio, hemos bebido de la misma
sopa. Seguramente eso es lo que nos conecta -como una madre a su hijo en el cordón umbilical de las letras- ya desde hace más diez años que nos conocemos. Como te he
dicho muchas veces cuando compraba aquellas revistas de raperos también coleccionaba posters y uno tuyo de la Hip Hop Nation estaba pegado al techo como supongo mis ciegos irreverentes
y comidas de olla cuando llegaba hecho un cristo cada Sábado. Ahí estabas toda de negro, la vírgen de SondKalle, la mirada irreverente del panorama. Oh, eterna juventud que ahora me escupe en la cara. Me siento lejos de la vida aunque tenga el
espíritu abierto y los pálpitos todavía se revelen contra el mundo. Tú me hablabas como habla la noche, tú me entendías en aquellos viajes a Barna, en aquel concierto
que dimos juntos en Tarragona junto a tu añorada Gemma. Vendidos al futuro más decrépito fuimos sobreviviendo poco a poco. Yo me fui haciendo un hueco entre los grupos
y discos de la escena de rap. Tú, envuelta en libros, esoterismo, leyes divinas y películas de matones (siempre te encantaron) ibas desencantándote de la industria.

Pero el arte siempre retorna y por eso volviste a escribir canciones, a traducir tus emociones en poemas, a cuidar de tu hija, a edificar tu castillo en un pisito de
Hospitalet. "Eres la reina de Queens" te decía entre cigarros a medio tiempo y disparos de azúcar-glass. Yo también sentí tu aprecio y tu hombro. Por eso  en los viajes
constantes a Barcelona no podía faltar esa visita. Por eso hemos intercambiado versos, conversaciones, preguntas, consultorios sentimentales, ritmos y miradas.

todo eso pertenece al pasado. Y el pasado al final también solo es una forma de autocomplacencia. Hemos de mirar al futuro, reinventarnos, perdernos bien lejos
sin esperanza de vuelta. Lo vivido está a dos metros bajo tierra, solo forma parte del camino. Me comentabas en tu carta que por una vez, y sin que sirva de precedente,
te habían echado del trabajo y no te habías ido tú. Que te encontrabas ante la disyuntiva de dedicarte estos meses a escribir y paralizar tu soga/mundo laboral para darle
rienda suelta a tus proyectos creativos. Qué te voy a contar yo, que llevo 22 años en el mundo laboral y he acabado buscando curros que me permitan seguir con la
música y tener mi espacio. Practicamente cuento dos o tres curros de mierda al año. Detrás de la barra de un bar o cuidando las pistas de tenis de los niños bien, todo
relativamente pensado para que el trabajo sea un mero espectador de mi vida caótica y no el sustento.

Yo no quiero que me arrastre la codicia, yo solo quiero tiempo.
Quizá expuesto de esta manera suene todo demasiado romántico, y más yo que no tengo hijos ni bocas que alimentar, pero desde hace años ha madurado en mí la idea de
elegir una vida plena antes que una vida de propiedades. He apostado por lo intangible, por cultivar mi mente y mi espíritu, por la literatura y el arte, por la belleza
de las cosas que suceden ante mis ojos en tiempo y espacio "Nathael, Nathael, yo te enseñaré el placer del instante". Eso es lo que me ha construido como persona
contra viento y marea, contra los consejos de la gente y las grietas del sistema, contra mis propios miedos y angustias. Eso es lo que me queda entre las manos,
más que tierra y reloj de arena, más que semilla y parto: ser dueño de mi propio destino y elegirlo "que yo no entiendo de horarios de oficina".

 Lamentablemente ese camino se resume en las piedras y pocas veces llega a algún fin. Te sentirás llena muchas veces, muy vacía otras. Estás tocando las notas del piano de tu vida
sin partitura, pero estás eligiendo por ti. Piensa en las veces que eligieron otros o que no tuviste opciones. La creación es un mundo ciego, lleno de trampas y
servidumbre. Hoy, el artista quizá es el ser más indefenso del planeta. Se ha perdido toda inquietud por aprender, por leer, por observar. Siempre pienso, si yo en
otra vida hubiera sido bufón ahora estaría lleno de los placeres de la corte. Me darían ramos de uvas cuatro musas mientras el Rey agitaría sus palmas para
el siguiente espectáculo. He de convivir con ello. Vivo entre sombras llenas de ignorancia voluntaria y veleidad. "The show must go on"

 Así que, desde el cariño y la ternura que te profeso espero que apuestes definitivamente por ti y que
te empujes irremediablemente al paraíso de la creación y la energía. Que comiences tu segundo libro de poesía y los estudios que querías emprender si no recuerdo mal.
Yo estaré ahí para verlo, no lo dudes. No somos Cortázar ni Alejandra pero casi.

Valencia a 22 de Enero de 2020.

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