Eres como una canción insólita
que se adivina en los prófugos labios
de una mujer sin rostro.
Nada saben de ti pero presienten
que
volverás
como una bala perdida a la sien
que husmea un verso
a leguas.
Así morían los poetas en otro tiempo
dejando su canción proscrita...
Emigraré a tu cuerpo
como un mendigo de eróticas luces
hacia un camino yermo de montaña
-Lo que
fui ya no tiene ni nombre.
¿Acaso nos preguntó la ciudad aquella noche?
Ahora que busquen ellos.
-Nosotros ya lo dimos por perdido
De todos mis temores
encontrarte desnuda era la única respuesta
pero te he consumido y todo el amor
se me vendrá de golpe amoratado
tras una fría puerta
y una
canción –hoy te lo digo-
una canción
insólita tendrá que disparar
bajo la
lluvia
para dejar
que mi silencio no te ame.
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