sábado, 7 de octubre de 2017

CARTAS SIN MARCAR.










Hice una canción para diez mil locos
cansados de vivir.

No pude quedarme allí, no debo.

Tuve que mirar hacia otro lado
en todas las esquinas del mundo,

me sentí retornable en aquel vidrio,
aquella búsqueda como un pétalo roto.

Desfallecer a lomos del impulso,
desbordarse en lo poético,

amar el tiempo de los otros,
mirar por la ventana todo aquello.

Huyo despavorido hacia otro verso
porque todo lo que pertenece a mi memoria
es reciclable.

Qué quedará hoy de aquellos bancos,
aquellos jóvenes tan ebrios,
las calles del Carmen, las terrazas de Abastos,
aquellas cartas sin marcar
dónde divagar errores.

Nuestra pequeña venganza en frío.

Reabrir aquello es maldecir el siglo,
ahora que sólo mi vieja máquina
es testigo de mis cambios.

No están aquí para observar al hombre
todos aquellos miedos que me inquietan.

Hoy miramos el cielo turbio con alegría,
para que se borre del mapa

por detrás de nosotros

ya sin causas abiertas.


https://www.youtube.com/watch?v=yMvWAuLhjB4


No hay comentarios:

Publicar un comentario