viernes, 3 de febrero de 2012

ERRORES.





De todos los errores que cometí contigo
renunciar a ti sería
el único perdonable.

Yo sé que nada entiendes ya
En ese no de nunca que frecuentas
Donde la vida es un canto
Y tu verano amarillea mis carretes.

No. No estamos detenidos en aquella foto.

Todo lo que se sufre, todo lo que duele
es lo que termina en el amor sin palabras.

Y mirarte a los ojos me vuelve vulnerable,
y esta lluvia de principios de septiembre
es una cascada de razones
bajando por tu cuerpo.

Nada te pido
Porque te quedaste mi voz y mi sustento,
Mi alegría y mi fracaso.

Nada te pido.

Sigue llorando para dentro

(lágrimas)

que yo las saco fuera por nosotros,
que yo cometo incesto en estos versos.

Sigue mirando al Norte,
que yo imagino sombras en tu cama,
cobijo redentor del tiempo que no viví contigo,
amalgama de colores que escampan cuando llega
el amor fatuo,
el lobo temerario.

Yo me hago el niño contigo,
luna luna que se rompe de curvarse
y caballos de cartón y caricias desventadas
y aviones plateados que te pinto siempre
para la niña desdentada que me huye.

Yo me hago el intruso. Nada entiende, nada.

Ha llegado Septiembre y nada entiende,
Nada.

Aunque jure por Dios que sí me quiso,
aunque tenga palabra y duda,
lápiz y brea, prado y sonrisa.


Aunque a veces
sueñe que paro la lluvia para ella
y me quedo contigo

para no despertarla.


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