Sucio e
impenetrable
se esconde un
amor
del que todos
hablan.
Un amor que me
obligas a sentir,
que me van a
investigar,
que me hierve
para fuera.
Sucio e
impenetrable
está el hombre
del otro lado de tu casa,
cansado de
guardar inviernos,
golpeado por
el tiempo, por los médicos.
Cansado de
inventarse para otras,
subiendo
escaleras de sueños,
tropezando
contigo.
Tomando de la
copa que dejaste,
huyendo de
esperanzas complacientes,
sudando para
el verbo y el amor.
Sucio e
impenetrable
se esconde un
amor
del que todos
hablan.
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