Yo te ponía la sílaba
perfecta en la garganta
el entusiasmo de mis días
venía
cargado de erotismo, era
difícil
que tú pudieras olvidarlo
tan fácilmente
por eso nunca dejabas de
llamar
aún sabiéndote cómplice de
esta mentira
que tan buenos ratos
apuramos juntos.
Pero nunca llegas para
quedarte
todo es demasiado tarde
siempre
y el corazón sufre de
amnesia colectiva
cuando me acaricias los
labios
y desapareces con la niebla
entre las rocas.
Pertenezco a la otra parte
de mi
que no quiere despedirse
todavía
me quiero quedar pero nunca
es ahora
siempre es la misma canción
triste
para desayunar, los mismos
puntos
suspensivos rellenando mis
días,
los mismos cuerpos de ayer
girando
de manera visceral sobre tus
trampas.
Los que no te conocen, ya te
conocen,
los que no te ven nunca
conmigo ya imaginan
como fueron aquellos días
que no existen,
como ladran las locomotoras
que dejo ir
hacia las ciudades derruidas
por tu boca.
Los que no te conocen, ya
leyeron esos versos,
ya estuvieron en esas
lágrimas que indulto
cada noche, ciego de mi como
un peatón
diferenciándome del resto en
las cosas que no digo,
reciclándome en cada
concierto
para que veas que el teatro
está conmigo,
preso del tiempo, cautivo
del amor ingrato
de este papel secundario que
me otorgas.
Paso por tus días en cada
semáforo,
siento el peso de estos días
que no formamos
parte de la historia, preso
del lenguaje más adúltero
cometo incesto en cada
puerto,
en las aguas turbias del
primer encuentro
sometiéndome a los placeres
de Afrodita,
navegando por el coño de las
frígidas
y seduciendo a la vida en
una pensión
de tres metros de ancho por
dos de largo.
Paso por tus días y no te
das ni cuenta,
ya adoleces de sentido, de
sentimiento,
ya me recuerdas lejos sobre
la manta húmeda
de todos los sueños etéreos
que jamás gritaste.
Me eras fiel en cada viaje
hasta que viste
que hay demasiada vía
muerta, demasiado
compás de espera, manos que
aprietan tarde,
besos que muerden poco,
palabras rotas
en la cadena del desencanto.
Los que no te conocen, ya te
conocen,
y yo, que a veces te
odio, te querría siempre.
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