miércoles, 25 de enero de 2012

CINCO MINUTOS (POEMA SUBVERSIVO).






El sol ha renunciado a muchos otros.

Pero suicidarse al borde del poema
sería poco ético.

Mañana sonarán los claxons,
los hombres seguirán soñando con mujeres
de escote definido y pluriempleo.

En el bar de debajo de mi casa
dos viejos se comerán la oreja
hasta que empiece el partido.

Y yo llevaré dos días sin comer y metiéndome
contigo.

Creo que a estas horas
debía boicotear el parlamento.

He olvidado cómo apretaba
el riesgo de encontrarte ebria.

Se supone que ayer hicimos el amor
pero la verdad que
sólo se supone.

Y así danzan los versos calavéricos
por la ingravidez de tus ojos.

Era la música
la guerra prometida que jamás me prometiste,
y ya no se si la desnudez me hizo bien
o debí quedarme al margen del poema.

Dame cinco minutos.

Dame cinco minutos más
para que me vista.


1 comentario: